Mis queridos amigos, hemos llegado al final de este viaje que duró dos años.... por momentos lo sentimos agotador, inalcanzable, extremadamente difícil, pero ahora que veo para atrás, valoro aún más lo vivido. Hemos aprendido, hemos cambiado, ya no somos los mismos que empezamos.
Nuestra visión se amplió considerablemente, nuestro mundo se abrió delante de nuestra vida, dejamos de ser migrantes digitales, para ser expertos digitales. Ya no tenemos miedo a lo desconocido ni a experimentar. Lo que aun no sabemos no nos preocupa, porque estamos seguros que lo sabremos con un poquito de dedicación.
Nuestra concepción de la docencia cambió, valoramos profundamente este don dado por Dios y hemos tomado un compromiso con él y con nosotros mismos para hacerlo lo mejor posible.
La vida continúa, disfruten a su esposo o esposa y a sus hijitos, visiten a sus seres queridos, vayan al cine o a tomarse una tacita de café con sus amigos.
Reciban mi admiración, mi cariño y mis buenos deseos para su futuro profesional.
¡Un abrazo para todos!